martes, 23 de abril de 2013

UNA MENTE MARAVILLOSA




“Una mente maravillosa” es el título de la película basada en hechos reales protagonizada por el actor Russell Crowe que da vida al papel de John Forbes Nash, premio nobel en matemáticas.
Dicha película esta ambiente en los últimos años cuarenta, por lo que las chicas universitarias llevan vestidos largos y van peinadas a la moda. No obstante, los hombres también  van bien vestidos y peinados como corresponde a la época.
El drama comienza narrando la vida y costumbres  del protagonista John Nash,  un joven inteligente  con unas metas claras (destacar en su carrera de matemáticas para llegar a ser alguien), una personalidad “rara”, diferente y con escasas relaciones sociales.
Poco a poco vamos comprendiendo que lo que se nos muestra es la enfermedad del protagonista y cómo influye en su vida.
Nash estudia matemáticas y sólo le queda encontrar una tesis para acabar el doctorado. Quiere ser el mejor, que le reconozcan sus méritos, por lo que es competitivo y piensa que si no lo logra, será un perdedor.
Es una persona muy poco hábil socialmente, se pasa los días entre números sin salir de su habitación e incluso no va a clase, piensa que es una pérdida de tiempo.
Una noche en un bar con algunos compañeros de clase, observa la rivalidad que se crea entre ellos, que la clave es el trabajo en equipo, lo colectivo y, entonces, encuentra el germen de la idea que andaba buscando. Su estudio sobre la teoría del juego, la matemática de la competitividad, contradice las ideas de Adam Smith, el padre de la economía moderna.
La aplicación de la teoría de juegos de Von Neuman a extensos campos del saber, con su famosa fórmula ‘equilibrio de Nash’ le vale la graduación con honores y un puesto de profesor en el prestigioso centro de investigación MIT.
Trabajando como profesor de matemáticas en la universidad es donde enamora a una de sus alumnas de física. La pareja se casan y tienen un bebé.
John Nash no se encuentra satisfecho con sus logros y quiere más. William Parcher le recluta para una misión ultra-secreta: descifrar los códigos del enemigo.
Nash se centra tanto en esta misión que deja de lado todo lo demás, es a partir de ésta que se detecta su enfermedad, la esquizofrenia. La misma mecánica mental que es capaz de formular complejas teorías matemáticas, es la que traiciona a la mente humana y hace ver un mundo que no existe.
Nash es encerrado en un psiquiátrico para tratar su enfermedad, pues ésta le lleva a confundir la realidad con un mundo imaginario, mundo en el que ve seres que no existen, como el nombrado William Parcher, su compañero de piso y su sobrina y trabajos que son productos  de su imaginación, como la labor de descifrar códigos que sólo el sabe.
Comienza aquí el drama, la lucha por superar su enfermedad y el gran esfuerzo de su esposa para ayudarlo.
Su esposa, Alicia, lo trata como persona, como marido, como intelectual, como enfermo. Es el amor personalizado, la solidaridad, la ayuda humana y realista. Es un ejemplo de amor, sentimiento que Nash descubre también gracias a ella.
El matemático, tras varias décadas, consigue ignorar la ficción, lo imaginario, los seres que sólo él ve y en 1994 consigue el premio Nobel, premio que dedica a su mujer, pues sin ella y sin su ayuda ni sería quien es.
En esta película podemos observar la tenue línea que separa el genio de la locura y al mismo tiempo plantea la interrogante de qué es la realidad y qué es la ficción.
“Los único seguro es que no hay nada seguro”

ANÁLISIS
En esta película hay más temas a destacar a parte de la gran lucha que el protagonista hace para superar dicha enfermedad.
Nash la primera vez que pisó un aula fue al dar clase como profesor, pues en su etapa como alumno no fue a ninguna, pensaba que era una pérdida de tiempo y que él mismo debía encontrar las formulas y resolver los problemas, con ayuda solamente de los libros.
Podemos ver aquí un tipo de profesorado tecnócrata, tradicional, es decir, que simplemente se ceñía a dar contenidos del libro sin interesarse por sus alumnos. No importaba si el aprendiz iba o no a clase, lo importante era que aprobara independientemente de los medios que se usaran. La figura del profesor era simplemente de transmisor.
Este tipo de enseñanza nos lleva  a una evaluación excluyente y clasista. Los alumnos trabajaban individualmente para ser los mejores. Este método les llevaba a tener un sentimiento de competitividad, egoísmo, rivalidad..
Lo verdaderamente importante aquí eran las calificaciones, los resultados finales, sin tener en cuenta el proceso. Algo que consideramos, obviamente, no educativo.
Tras observar esta situación y como se desarrolla la trama, nos damos cuenta que una persona inteligente no es aquella que solamente tenga unas habilidades cognitivas muy altas, sino también unas habilidades sociales y emocionales. Hay que estar equilibrados y este equilibrio no se consigue desarrollando solamente la mente.
El trabajo en equipo es fundamental para avanzar y desarrollarnos como seres inteligentes en su totalidad.
En la universidad se ve como los alumnos van por libres, son individualistas e incluso llegan a no querer el triunfo de los demás, sólo el propio.
Un ejemplo de trabajo en equipo es el que hace Alicia con su marido Nash, para que éste salga adelante y se recupere.
Nash logra salir adelante con ayuda de su mujer y de los de su alrededor. Solo no podría o al menos sería mucho más difícil. Con esto, queremos decir que hay que ser solidarios, colaborativos, tener responsabilidad con los demás, pues es la única manera de ser, verdaderamente, alguien algún día.
Extrapolando el tema a nuestras escuelas, vemos como nos empeñamos en que los alumnos sólo dediquen su tiempo a estudiar y ser alguien el día de mañana, sin tener en cuenta sus necesidades y dejando en el olvido otros temas, como las relaciones sociales o emocionales.
No debemos olvidarnos del niño y fijarnos solamente en que sean buenos estudiantes, aprueben o suspendan. Debemos colaborar entre todos a los logros de los demás, ayudando, aportando y recibiendo informaciones. El verdadero trabajo es el que se hace en equipo. ¿De qué sirve triunfar si no tienes a nadie a quien se lo dediques?
La realidad de la educación hoy en día, a veces, parece de ficción.

1 comentario:

  1. La primera parte, es decir, la sinopsis de la película, es un gran trabajo. Un hábil recorte sacado de http://personal.telefonica.terra.es/web/0filosofia/Peliculas/Mente.htm

    Vale. La segunda parte, que me interesa mucho más, aunque mucho menos extensa, está bien trabajada. Sin embargo, me habría gustado encontrarme más desarrollados los aspectos concretos de los que hablamos ayer en clase. Os centráis solamente en la idea de colaboración/individualismo, que no está mal, que es central en esta película, pero poco o nada decís que los contenidos que se trabajan, las tareas, la organización espacial del aula, el papel del profesor...
    En fin, no está nada mal el trabajo, pero (si me equivoco me disculpáis, ¿vale?) me parece un poco de trámite. Lo que decís es correcto, no tengo nada que objetar. Es lo que no decís lo que echo en falta.

    Aun así, buen trabajo. Y rápido.

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